“LA OREKA”,es el nombre que hemos elegido para nuestro nuevo hogar, y el que estamos construyendo con mucho cariño. Ahora nuestros vecinos son chincolitos, loicas, aguiluchos y mi muy estimado amigo pajaro carpintero quienes nos despiertan muy tempranito con sus hermosos cantos. Por las noches descansamos bajo un manto de estrellas que nos obligan a contemplarlo en total silencio, junto a una fogata y tendidos en nuestras amacas.
Laguna Verde nos presta sus bosques, una tibia laguna y el mar que disfrutamos en Playa grande de Laguna Verde cuando necesitamos distanciamiento, o en playa Chica si deseamos estar a solas con el mundo. No es menor cuando queremos grata compañía, música (que por lo general olvida el regueton por un momento) y su asadito en la playa las Docas.
Es obvio que no podemos alejarnos por completo de la civilización, por lo que en 20 minutos estamos en Valpo, principalmente al mercado, a la feria de antiguedades el dia domingo… y a su chorrillana donde mi amigo Bicho “El Pimenton”, pero son solo momentos cortitos… queremos volver luego, sobretodo cuando nuestros inseparables compañeros de causa, la Matilde, el Tom y el Sr. Coraje aullan por su comida, al que ahora se suma Pablo el menor de todos.
Martín en su mundo, corre por todos lados, sobre todo cuando Tom lo persigue. Con la cara llena de tierra todo el dia, respirando aire puro y comiendo pescadito fresco.